NUESTRA META

QUEREMOS TENER PARTE EN LA ULTIMA COSECHA DE DIOS.

LA ÚLTIMA COSECHA

Es evidente que cada vez más los tiempos son acortados y no es de extrañarse que la humanidad entera corra alocadamente por una carretera sin final que desemboca en la perdición absoluta, cada vez las cosas se deben hacer más rápido, cada vez se exige para todo más velocidad. Computadoras, maquinarias, microprocesadores, dispositivos en las máquinas que aumentan la velocidad del trabajo, todo está acelerado. Hasta con salir un día de trabajo a algún lugar céntrico y mirar para ver que “la gente está apurada.” No solo con eso, en Apocalipsis vemos la expresión “vengo pronto” repetida varias veces. No conforme con eso aún, vemos en el mismo Apocalipsis que “Satanás sabe que le queda poco tiempo” y por eso está apurado, haciendo lo que sabe que debe hacer para llevar cada vez más gente detrás de sí.

Entonces, llegamos a una conclusión: TODOS ESTÁN APURADOS. Los tiempos están siendo acortados, los días pasan como a vuelo de pájaro, cada vez queda MENOS TIEMPO, pero parece que la única que no tiene apuro es La Iglesia de Cristo. Es un error pensar que llevamos la delantera cuando un setenta por ciento de la población mundial no es cristiana. En el treinta por ciento restantes se incluye todo lo que se diga cristiano (no solo Los del Camino.) Así que debemos preguntarnos si no estamos calculando mal el tiempo. Parece que cada vez el enemigo nos saca más ventaja. Pero es hora de ponernos en marcha más que nunca. El espíritu del anticristo se está haciendo visible y notorio en todo el mundo, un mundo unificado, un imperio mundial, no estoy acechando a una nación sino a un sistema, que es el espíritu del anticristo que va a levantarse en muy poco tiempo contra el cual la Iglesia tiene autoridad y por eso no se levantó aun como persona, pero el espíritu que poseerá ese hombre poderoso ya está operando en la potencia mundial del norte como nunca antes. Por otro lado, las señales sobran que Cristo viene, no obstante estamos aquí y nuestro deber es contrariar el espíritu del anticristo que con guantes de seda quiere engañar a la Iglesia. El tiempo es corto, el tiempo es ya, muchos parecen no percatarse de eso, para otros es teoría solamente, pero basta mirar Mateo 24, Apocalipsis y Daniel para ver que EL TIEMPO ES YA, el Rapto viene (prepárate para encontrarte con tu creador) y el mundo cada vez más abre las puertas a ese gobernante cuyo espíritu ya está tomando las riendas de las sociedades enteras: EL ESPÍRITU DEL ANTICRISTO. Más allá de eso, millones de personas mueren por día sin haber oído, pasan a una eternidad sin Cristo: El mundo se pierde y la Iglesia somos TU Y YO. Es nuestro deber ACTUAR.

Hoy día se reportan de 4000 muertes por hora, de las cuales (siguiendo las estadísticas) un setenta por ciento no es cristiano, es decir, que no conoce de Jesús. Entonces la pregunta es: ¿Será que todo está acelerado pero que no nos hemos percatado de eso aun? O mejor aún, ¿estamos haciendo TODO lo que debemos hacer? O quizás un poquito más allá: ¿Estamos haciendo TODO en cuanto podemos? La respuesta es un rotundo NO. No, porque el Señor nos dotó de todo lo que en muchos lugares no se tiene para predicar el evangelio, nos dio libertad, nos dio Biblias y derecho a tenerlas, nos dio pastores, maestros, templos… tenemos más posibilidades que medio mundo pero sin embargo en países en los que se tiene mucho menos que nosotros (que tener todo esto es un sueño imposible) aun parece que ellos hacen más que nosotros, es decir, todo el potencial que tenemos no está produciendo TODO lo que debe producir.

Entonces, podemos pensar que ahora, ahora más que nunca, ahora como nunca, ahora con más entusiasmo y garra que nunca debemos trastornar el mundo entero. Si Cristo con doce hombres LOCOS por Él puso el mundo de cabeza en su tiempo  ¿por qué nosotros que decimos ser Cristianos no hacemos ni cosquillas al mundo? Es hora de comprender que no podemos seguir a este ritmo por bueno que nos parezca, debemos más que nunca redoblar esfuerzos y ganar el mundo, arrebatar las almas del mismo infierno porque el tiempo que queda es muy poco. Dios lo sabe Y NUESTRO ENEMIGO TAMBIÉN y está haciendo de todo para adelantarse sobre nosotros, es nuestro deber tomar la punta en esta última hora antes que sea tarde.

Ya no perdamos más el tiempo peleando entre nosotros en la iglesia unámonos todos y vamos adelante llevando la bandera de cristo en pos de la última cosecha porque somos un solo cuerpo en Cristo Jesús.

. El tiempo se acorta, las señales del final de los tiempos SOBRAN, y es hora de que el pueblo de Dios diga: “…más el pueblo que conoce a su Dios, se esforzará y actuará.”

Deja un comentario